La segunda declinación comprende sustantivos masculinos, femeninos y neutros. Se caracteriza por las desinencias -us (masculino y femenino) y -um (neutro) en el nominativo singular y la desinencia -i en el genitivo singular.
El género neutro es una característica del indoeuropeo que proviene de una distinción mucho más antigua entre sustantivos animados e inanimados. En algunos casos es el género de las cosas aún no diferenciadas o desarrolladas plenamente, como las frutas y semillas, que se pueden considerar como árboles en potencia.
Veamos el paradigma completo para dóminus (señor) y templum (templo):
Singular | Plural | Singular | Plural | |
Nominativo | dómin-us | dómin-i | templ-um | templ-a |
Genitivo | dómin-i | domin-orum | templ-i | templ-orum |
Dativo | dómin-o | dómin-is | templ-o | templ-is |
Acusativo | dómin-um | dómin-os | templ-um | templ-a |
Vocativo | dómin-e | dómin-i | templ-um | templ-a |
Ablativo | dómin-o | dómin-is | templ-o | templ-is |
Hay algunos sustantivos masculinos cuyo nominativo singular termina en –er. Se presentan en dos tipos: los que conservan la e en todo el paradigma (púer, niño) y los que la pierden (magister, maestro):
Singular | ||
Nominativo | púer | magister |
Genitivo | púer-i | magistr-i |
Dativo | púer-o | magistr-o |
Acusativo | púer-um | magistr-um |
Vocativo | púer | magister |
Ablativo | púer-o | magistr-o |
Para declinarlos en plural se utilizan los temas púer y magistr-: púer-i, puer-orum, púer-is, etc.; magistr-i, magistr-orum, magistr-is, etc.
Algunas consideraciones generales:
Los sustantivos que terminan en –um son neutros, los que terminan en –er son masculinos y los en –us son mayoritariamente masculinos.
Los femeninos son nombres de plantas y árboles, ciudades, islas y regiones, palabras derivadas del griego y algunos sustantivos no incluidos en esta clasificación.
Hay algunos neutros que terminan en –us y no tienen plural.
Particularidades de la primera y segunda declinaciones
Algunos sustantivos que tienen una i al final del tema (filius, genius y nombres propios) tienen el vocativo en –i, no en –e: filius, fili (hijo); genius, geni (genio); Antonius, Antoni (Antonio).
El sustantivo deus (dios) en el vocativo singular es igual al nominativo. La declinación en plural tiene formas variables:
Nominativo | dei, dii, di |
Genitivo | deorum, deum |
Dativo | deis, diis, dis |
Acusativo | deos |
Vocativo | dei, dii, di |
Ablativo | deis, diis, dis |
A veces, especialmente en poesía, los genitivos plurales –arum y –orum aparecen como –um.
Los nombres de ciudades e islas pequeñas emplean los genitivos –ae e –i para expresar el lugar «en donde». Son vestigios de un caso locativo que el latín perdió.
Para no atiborrar de ejemplos estas consideraciones generales vamos a detenernos brevemente en los sustantivos que presenten estas particularidades cuando aparezcan en los fragmentos a traducir.